Le Cabaret

Chez Licoragua

miércoles, octubre 13

Henri Michaux

...

En mi música, hay mucho silencio.
Hay sobretodo silencio.
Hay ante todo un silencio que tiene que ocupar un
lugar.
El silencio es mi voz, mi sombra, mi llave... signo que
no me agota que en mí se nutre.
Se extiende, se despliega, me bebe, me consume.
Mi enorme sanguijuela en mí se acuesta.

Cuando nada llega, siempre hay tiempo que llega,
tiempo
sin altibajos,
tiempo,
sobre mí,
conmigo,
en mí,
por mí,
pasando sus arcos dentro de mí que me consumo y
espero.

El tiempo.
El tiempo.
Yo me ausculto con el Tiempo.
Me palpo.
Me pego con el Tiempo.
Me seduzco, me irrito...
Me enredo,
Me sublevo,
Me transporto,
Me pego con el Tiempo...

Pájaro-pico.
Pájaro-pico.
Pájaro-pico.
¿Qué hago aquí?
Llamo.
Llamo.
Llamo.
No sé a quien llamo.
A quien llamo no sabe.
Llamo a alguien débil,
alguien roto,
alguien orgulloso a quien nada ha podido romper.
Llamo.
Llamo a alguien de allá,
alguien a lo lejos perdido,
alguien de otro mundo.
(¿Así que mi solidez era mentira?)
Llamo.
Ante este instrumento tan claro,
no es lo mismo que con mi voz sorda.
Ante este instrumento cantarín que no me juzga,
que no me observa,
llamo, perdiendo toda vergüenza,
llamo,
llamo desde el fondo de la tumba de mi infancia que se
enfurruña y
se contrae aún,
desde el fondo de mi desierto presente,
llamo,
llamo.
La llamada me asombra a mí mismo.
Aunque sea tarde, llamo.
Sobre todo para reventar mi techo.

Para romper la tenaza tal vez,
para ahogarme tal vez,
ahogarme sin asfixiarme,
ahogarme mis piques,
mis distancias, mi inaccesibilidad.
Para anegar el mal,
el mal y los ángulos de las cosas,
y lo imperativo de las cosas,
y lo duro y lo calloso de las cosas,
y el peso y la acumulación de las cosas,
y casi todo de las cosas,
excepto el paso de las cosas,
excepto el fluido y el color y el perfume de las cosas,
y el espesor y la complicidad a veces de las cosas,
y casi todo del hombre
y tanto de la mujer,
y mucho, mucho de todo
y de mí también
mucho, mucho,
mucho
... para que pase al fin mi torrente de ángeles
...........................................................................................

en paz, en fluido, me descompone.
Mis piedras, mi muela se descompone,
mi obstinado resistente se descompone
y me extiendo hasta el dolor de los demás.
Abandonando todo respeto humano,
tranquilizo, consuelo, sano,
resucito a la muerta,
abro las puertas,
avanzo para bendecir,
hablo en nombre de todos.
Arco iris.
No más procesos.
Planto el árbol del pan.

...